Acondicionamiento Térmico

La calefacción eléctrica representa un uso eficiente de la energía, por trasladar a los horarios mas convenientes el consumo de calefacción, lo que beneficia al propio usuario y al conjunto de la sociedad.
Una instalación de calefacción eléctrica correcta garantiza la seguridad de uso, al igual que sucede con otros aparatos eléctricos.

La calefacción eléctrica:

Es limpia:
No existe combustión, humos, residuos ni olores; no consume oxígeno y no enrarece el ambiente.

Siempre disponible:
puesto que utiliza la energía eléctrica.

Es individual para cada vivienda o local: 
En comunidades de propietarios, cada usuario es responsable de su propio consumo exclusivamente.

Fácil instalación:
No exige instalaciones complicadas ni espacios dedicados a las mismas, tales como sala de calderas, depósito de combustible, chimeneas, etc.

Fácil control y regulación: 
Se puede programar y automatizar con gran sencillez.

Rendimiento muy elevado:
Aprovecha toda la energía eléctrica que se consume.

Costo muy competitivo:
Posibilidad de utilizar las Tarifas diferenciales que ofrece la compañía eléctrica (UTE).
No tiene mantenimiento.